sábado, 25 de mayo de 2019

Filofoto


¿Estoy de acuerdo con Freud?

Según la teoría de Freud la mente de los humanos consta de 3 instancias: el ello, el superyó y el yo. Estoy de acuerdo en cuanto a que nuestra mente se rige por esas instancias pero no en la medida en la que Freud explica el ello.

El ello, es la parte que saca lo más primitivo del ser humano y se encuentra en el inconsciente, pues se rige por el Principio del Placer y lo que busca es evitar la tensión de la manera más rápida. Por ejemplo, si vas en el metro y eres un hombre y una chica se te acerca mucho debido al reducido espacio, tu primer pensamiento es querer violarla. En mi opinión, una persona en su sano juicio no piensa en violar a otra persona solo por tenerla más cerca de la cuenta, y creo que ese no es el primer pensamiento, si no pensar en empujarla o decirle algo. 

Los primeros impulsos de las personas suelen ser agresivos e irrespetuosos pero cuando el impulso de alguien es querer violar o matar creo que se está traspasando un límite y esa persona no está bien mentalmente.

Respecto al superyó, es la instancia que reprime el ello rigiéndose por el Principio del Deber interiorizando la moral, es decir lo que está bien y lo que no. Estoy completamente de acuerdo en cómo explica el superyó y su función. En cuanto al yo, que se rige por el Principio de Realidad, convierte los impulsos del ello en respuestas socialmente admitidas. Por ejemplo, en el caso del metro y la chica, el yo convertiría ese impulso agresivo del ello (el querer violarla) en una respuesta bien vista para la sociedad, como apartarte amablemente y pedir perdón.


Por lo que en lo único que estoy en desacuerdo es con el ello, el primer impulso de una persona cuando pasa unos límites se convierte en un problema personal, haciendo que esa persona no esté bien mentalmente y algo le lleve a tener esos primeros pensamientos salvajes.

Crítica a la clase de Filosofía

Esas veces que te preguntas: ¿qué asignatura toca ahora? Pues bien, cuando la respuesta no es Filosofía me entra el cansancio y las ganas de terminar ya para irme al recreo, en cambio, cuando la respuesta sí es Filosofía tengo ganas de que llegue esa clase.

Que el profesor consiga esto me parece increíble, el día a los estudiantes se nos hace monótono y que haya una clase en la que seas capaz de aprender de una manera tan dinámica se agradece, primero explica las cosas “para tontos” y lo repite las veces que haga falta hasta que absolutamente todos lo hayamos comprendido correctamente poniendo tantos ejemplos como sea necesario. Además, nos da pautas muy claras para los exámenes o para cualquier tipo de actividad que vayamos a realizar.

La clase es dinámica ya que nos hace reflexionar todo el tiempo haciendo que nos cuestionemos y tengamos curiosidad por las cosas que nos rodean, y no solo nos explica el temario correspondiente a la asignatura, nos cuenta muchos hechos históricos, científicos, matemáticos… Haciendo que ampliemos nuestra cultura general. Y hoy en día, me parece súper importante que los jóvenes tengamos mucha cultura general.

Enrique además consigue que no solo nos aprendamos las cosas de memoria como si fuéramos loros (que también es necesario para aprendernos las definiciones y palabras técnicas) si no que las entendamos y se queden en nuestra cabeza. 

Lo único que cambiaría es la lectura de libros, creo que debería ser algo voluntario para subir nota, nos quita tiempo y lo que hacemos es buscar resúmenes en internet, por tanto no los leemos.


En conclusión, la clase de Filosofía me motiva, despertando mis ganas de aprender y de saber el por qué de todo.

sábado, 16 de febrero de 2019

¿Debemos interesarnos en la política?

Política, una palabra que escuchas y a veces asusta. Sin embargo, esta palabra es muy importante, engloba tantísimas cosas en nuestra sociedad como: las leyes, el gobierno, elecciones que conllevan a la participación de la ciudadanía, los salarios... Es la base para un buen funcionamiento del país y lo que decide cómo es nuestro presente y cómo será el futuro. 

Es verdad que muchas veces resulta complicado conseguir entender totalmente los temas de política, y sobre todo a nuestras edades (15-17 años). Ahora mismo no creo que sea necesario que comprendamos al 100% todo pues hay muchas cosas que quedan fuera de nuestro alcance, pero sí es necesario que seamos un poco introducidos en este mundo, al final uno de los puntos más importantes de la política son las elecciones y somos nosotros mismos los que formaremos parte de esas votaciones en un futuro. Por lo que cuando lleguen dichas votaciones cruciales como por ejemplo quién formará el nuevo gobierno, cuyo gobierno se encargará de guiar el país, debemos estar informados del plan electoral de cada partido político, siendo conscientes de qué cambios proponen para saber así cuál se adapta mejor a nuestras ideas y cuál aportará mayores mejoras a nuestra sociedad. 


Por lo que si votáramos a ciegas, ¿quién se encargaría de nuestro país? En mi opinión no creo que nadie quiera recortes en sanidad, educación, salarios o cambios en las leyes que dicten desigualdades entre personas de distinta orientación sexual, de distinto género, exclusión de personas por discapacidades, aprobación de leyes que apoyen cualquier tipo de maltrato... Para que esto no suceda, absolutamente todos los votantes deben haberse informado previamente, haciendo así que las personas deban interesarse por la política.

¿Existe Dios?


¿Hay realmente una respuesta concluyente a esta cuestión? Desde mi punto de vista es una pregunta que siempre quedará sin resolver, pues la existencia de Dios es totalmente subjetiva para cada persona, es decir, cada individuo tiene su propia opinión sobre este tema. Esta opinión, dependerá de las creencias y la cultura de cada uno, la sociedad en la que viva y en definitiva, su entorno. Por lo que no hay una verdad absoluta que resuelva esta pregunta. En mi caso por ejemplo, no creo en Dios porque desde pequeña he crecido en un ambiente en el que la religión nunca ha estado presente por lo que adquirí esta ideología y siempre la he tenido, pero sería incapaz de demostrar que mi postura sea la verdadera. 

¿Pero cómo creer en algo que no eres capaz de demostrar? Aunque yo tenga esta ideología tan marcada soy consciente de que si no soy capaz de demostrar que Dios no existe y puedo dudar de ello tal vez mi postura no esté en lo cierto. Pero aún así yo seguiré teniendo este pensamiento ya que es mi cultura, y el entorno en el que me he criado. En el caso de los cristianos, su cultura se basa en creer en Dios, y en muchos casos no son capaces de replantearse si verdaderamente Dios existe cuando seguramente la mayoría de ellos no serían capaces de demostrar que su postura sea correcta, pues es su religión y se ciñen a ella. Esto demuestra que la cultura de cada uno marca su postura respecto a este tema, llegando así a la conclusión de que no podemos llegar a conocer una verdad absoluta y común para todos, pues cada uno se basa en su cultura independientemente de no ser capaces de demostrar si están en lo cierto o no.

Por tanto, la existencia de Dios depende de las creencias de cada persona pero eso no quiere decir que estén en lo cierto, pues para poder confirmar hay que demostrar.